BLOGMantener una buena salud dental puede prevenirte de padecer Alzheimer

Un estudio de investigadores noruegos publicado en la revista Science Advances determinó que la gingivitis y la periodontitis juegan un papel decisivo en el desarrollo de esta enfermedad. Actualmente en España se estima que afecta a más de 4,5 millones de personas, entre quienes la padecen y sus familias y cuidadores.

Piotr Mydel, investigador del Departamento de Ciencia Clínica de la Universidad de Bergen (UiB), descubrió en su investigación que la bacteria Porpyromonas gingivalis, causante de la gingivitis, puede viajar de la boca al cerebro y que además produce una proteína que destruye las células nerviosas en el cerebro, lo que conduce al deterioro cognitivo y en última instancia al Alzheimer.

No es que la bacteria por sí misma se la única causa del desarrollo de esta enfermedad pero su presencia aumenta sustancialmente el riesgo de padecerla y una más rápida progresión de la misma.

¿Qué puedo hacer para mantener a raya la gingivitis y la periodontitis?

Se estima que alrededor del 50% de la población lleva en su saliva la bacteria  Porpyromonas gingivalis, aunque sólo un 10% desarrolla gingivitis de forma grave. 

La gingivitis es una enfermedad de las encías que sufren una inflamación por la acumulación de placa bacteriana. Si no es correctamente tratada deriva en periodontitis, con la formación de bolsas de bacterias entre la encía y el diente, que dañan los tejidos blandos y destruyen el hueso que soporta los dientes. Es una enfermedad crónica e irreversible que si se trata adecuadamente puede controlarse.

Fundamentalmente factores como la predisposición genética, ciertas enfermedades como la diabetes, el tabaco y la higiene oral pobre pueden aumentar el riesgo de padecer esta patología de las encías.

Para mantenerla a raya y evitar su cronicidad si te ves afectado por estos factores de riesgo es importante ser especialmente exhaustivo con tu higiene diaria y con tus revisiones periódicas en el dentista. Debes incrementar tus revisiones, incluso en ausencia de sintomatología, al encontrarte en una situación de riesgo para de esta forma evitar las complicaciones que puedan surgir y realizar una importante labor de prevención.