Las aftas son lesiones o úlceras que se producen en la mucosa de la boca, y aunque no suelen ser graves, generan bastantes molestias al que las sufre.
Las más comunes suelen ser picor, escozor, dolor, sensibilidad, problemas para hablar, comer y beber…
Son la patología de la mucosa oral más común y se estima que entre un 20 y un 60% de la población se ha visto afectada por ellas en algún momento de su vida.
Vamos a ver cuáles son las causas que las producen y cómo deben tratarse.
¿Por qué salen las aftas en la boca?
Aunque no se conoce la causa exacta de la aparición de aftas bucales sí que se han identificado una variedad de causas que pueden producirlas:
- Roces, cortes, mordiscos… a veces habituales cuando se usa ortodoncia o dentaduras postizas
- Procesos infecciosos o bacterianos: es común que cuando el sistema inmune está débil aparezcan úlceras en la boca
- Cambios hormonales, estrés… que también debilitan nuestro sistema inmune
- Déficits nutricionales: cuando nos faltan vitaminas como la B12, hierro, ácido fólico
Tipos de aftas:
- Aftas menores: las más comunes, de entre 2 y 10 mm. Suelen ser ovaladas o redondeadas y poco profundas. Aparecen normalmente en los bordes de la lengua, en la mucosa interna de los labios y mejillas. Representan el 80% de los casos.
- Aftas mayores: presentan un tamaño mayor a los 10 mm y suelen ser más profundas. A veces el tejido conectivo se ve comprometido, y se lesionan los vasos sanguíneos de la zona. Suelen ser más dolorosas y tardar hasta 6 semanas en curarse dejando importantes cicatrices.
- Aftas herpetiformes: son poco frecuentes (5 a 10%) y suelen aparecer en personas de edad más avanzada, pero no se producen por la infección del virus del herpes simple. Son del tamaño de la cabeza de un alfiler (entre 1 y 2 mm) aunque se pueden unir y formar una gran úlcera. Tienen bordes irregulares y se curan sin dejar cicatrices en una o dos semanas.
¿Cómo deben tratarse?
Normalmente las aftas en la boca desaparecen por si solas a los 7 ó 14 días, y es un proceso que tenemos que pasar pero que puede acelerarse o suavizarse siguiendo estos sencillos consejos:
- Evitar tocar la zona afectada para ayudar a su curación
- Mantener una buena hidratación
- Mantener una buene higiene dental
- Uso de cremas o antibióticos tópicos que contienen antiinflamatorios oantestésticos y que aceleran la cicatrización
- Evitar alimentos ácidos y picantes.
Lo mejor para prevenir su aparición es llevar una dieta equilibrada, mantener una buena higiene dental y evitar situaciones que nos generen ansiedad o estrés.