Hacerse mayor y poder disfrutar de una jubilación activa y con una buena calidad de vida tiene mucho que ver con la salud oral. Numerosas patologías se relacionan directamente o están muy influidas por el estado de tus dientes y encías y viceversa. Atento a tres formas en las que tu dentista puede ayudarte a disfrutar con buena salud la última etapa de tu vida.
1. Higiene dental profesional
Mantener una correcta higiene dental es la forma más eficaz de luchar contra las enfermedades y patologías dentales que puedan afectarnos con el paso de los años. Una boca bien cuidada será menos susceptible de sufrir pérdidas dentales y de desarrollar patologías como caries, enfermedades de las encías, etc.
Cepillarse al menos tres veces al día de forma correcta, usar el hilo dental y los cepillos interproximales y acudir a nuestro dentista para realizarnos limpiezas profesionales regulares son las tres reglas básicas que debemos seguir y no descuidar.
2. Revisiones periódicas
Una estrecha vigilancia de nuestra salud dental según nos hacemos mayores es clave ya que hay problemas de salud dental que pueden afectar al desarrollo de distintas enfermedades. Algunas de las bacterias que tenemos en la boca pueden aumentar sustancialmente el riesgo de padecer diversas patologías y propiciar un rápido progreso de las mismas. O viceversa. Hay enfermedades que causan importantes deteriores en nuestra salud oral. Entre otras existe una estrecha interconexión de la salud dental con enfermedades como el Alzheimer, diversas cardiopatías, la demencia, diabetes, cáncer oral, osteoporosis, neumonía, VIH…
3. Implantes dentales
El control de la oclusión y que no falten dientes es un factor muy importante a tener en cuenta en la boca a medida que envejecemos. Optar por sustituir las piezas dentales dañadas o perdidas por implantes dentales supone una gran ventaja frente a las prótesis removibles, no sólo estéticamente, sino en cuanto a calidad de vida se refiere. Con los implantes dentales te aseguras una gran comodidad, mayor capacidad de masticación, una buena oclusión, fácil mantenimiento y una estética mucho más natural y joven. Te aconsejamos leer nuestro artículo sobre las ventajas de los implantes dentales frente a las prótesis para descubrir todas las garantías que te ofrecen.
Por eso invertir en salud dental es invertir en salud general y en poder disfrutar de una buena calidad de vida en la última etapa de tu vida.