Entre los 45 y 55 años, normalmente, las mujeres pasan por el proceso de la menopausia, que es la desaparición de la menstruación. Este proceso trae aparejados una serie de cambios físicos y psicológicos a los que las mujeres deben enfrentarse y que, entre otras cosas, afectan también a la salud dental.
En este post vamos a ver de qué forma la menopausia tiene implicaciones en la salud dental de las mujeres y qué se puede hacer para cuidarla durante esta etapa de la vida.
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es la etapa de la vida en la que las mujeres dejan completamente de menstruar. Generalmente ocurre entre los 45 y los 55 años, depende de cada persona, y no se da de un día para otro, sino que es un proceso en el que los cambios y los síntomas pueden empezar varios años antes.
Se considera que una mujer ha alcanzado la menopausia cuando no ha tenido ningún ciclo menstrual durante al menos un año.
¿Qué ocurre durante la menopausia?
El cuerpo de las mujeres deja de producir óvulos y se produce una disminución muy acusada de los niveles de estrógeno y progesterona. Esta disminución es la causante de los síntomas físicos y psicológicos que acompañan a la menopausia.
Entre estos síntomas destacan:
- Calores y sudoración nocturna
- Dificultad para dormir
- Sequedad vaginal
- Cambios de humor
- Dificultad para concentrarse
- Menos cabello y más vello facial
- Cambios metabólicos que incluyen incremento de grasa corporal
- Disminución de la masa ósea
¿Qué implicaciones tiene la menopausia en la salud dental?
- Sequedad: la falta de estrógeno y progesterona puede reducir la producción de saliva. Además de ser incómoda, la sequedad puede hacer que la boca sea más vulnerable a las infecciones. La sequedad también puede ocurrir en otros lugares, como en los ojos, la piel, el cabello y el área genital. Como resultado de la sequedad, se puede ser más propensa a las caries, especialmente si se consumen bebidas azucaradas para aliviarla.
- Síndrome de la boca ardiente: sensación de ardor en la boca que puede afectar la lengua, las encías, los labios, el interior de las mejillas, el paladar o toda la boca. La sensación de ardor puede ser intensa, como cuando se quema la lengua o el paladar con líquidos o alimentos calientes.
- Deterioro de las encías: el dolor y la inflamación en las encías, conocidos como gingivitis, pueden ocurrir con frecuencia cuando el estrógeno escasea. Los problemas crónicos de las encías pueden provocar la destrucción del hueso que sostiene los dientes, lo que se conoce como periodontitis. Las encías pueden cambiar de color y volverse más pálidas o, más a menudo, de un color rojo más intenso. Puedes notar que te sangran las encías, especialmente al cepillarse los dientes, o que las encías se encogen alrededor de los dientes, lo que se conoce como recesión.
- Pérdida de hueso: al igual que con los huesos en otras partes del cuerpo, los huesos de la mandíbula superior e inferior pierden su densidad mineral ósea (fuerza) y disminuyen de tamaño. Esta contracción ósea aumenta el riesgo de que los dientes se vuelvan más vulnerables y en ocasiones se caigan.
- Otros efectos de la menopausia en tu boca: los malos hábitos, a menudo provocados por la menopausia, pueden tener un efecto adverso en los dientes y la salud bucal. Es común tener antojos de más alimentos azucarados y aumentar el consumo de alcohol o fumar debido al estrés, la ansiedad o la sensación de desánimo. Estos hábitos pueden causar problemas dentales como caries o infecciones. También si tienes ansiedad puedes comenzar a rechinar los dientes por la noche.
¿Qué se puede hacer para contrarrestar estos efectos?
La mayoría de consejos para cuidar la salud dental durante la menopausia son los mismos que para otras etapas de la vida.
Higiene dental: conviene ser aún más escrupuloso y estricto con los hábitos de higiene dental durante la menopausia. El cepillado diario de forma correcta y el uso del hilo dental van a ser los mejores aliados para mantener un buen estado de la boca.
Deshacerse de malos hábitos: hábitos como el tabaco, el consumo de alcohol o de bebidas azucaradas deben ser desterrados de nuestra vida para no agravar los problemas dentales que pueden ocasionar los cambios físicos y psicológicos que trae la menopausia.
Hidratarse frecuentemente: es la mejor solución contra la sequedad bucal.
Dieta rica en calcio y vitaminas: para un mayor fortalecimiento de los dientes es deseable incorporar a tu dieta alimentos con elevados índices de calcio y también vitaminas A, C, D y E.
Vigilancia de la salud dental: acudir regularmente a la cita con el dentista es otra de las cosas más efectivas que puedes hacer para evitar el desarrollo de enfermedades como la periodontitis que además pueden ayudar al desarrollo de otras patologías más graves como enfermedades cardiovasculares, Alzheimer o demencia.
Tratamientos hormonales: la terapia hormonal, mediante la cual se reemplaza el estrógeno que tu cuerpo ya no produce mediante medicamentos con hormonas, puede ayudar a reducir o minimizar los síntomas de la menopausia. Pero cuidado porque existen riesgos importantes asociados con su uso. Estos riesgos dependen del tipo de terapia, la dosis, el tiempo durante el que se administra y del estado de salud de cada paciente en particular.
Así que tu médico será quién decida si se trata de una buena opción para ti.